La Hermafrodita de Xicoténcatl

Cuando Hernán Cortés llegó a Tlaxcala, tras varios enfrentamientos armados, sostuvo una reunión con los señores de las cuatro cabeceras que conformaban la república tlaxcalteca. Estos eran: Maxixcatzin, señor de Ocotelulco; Ihtlicuanez, de Tepeticpac; Citlalpopocatzin, de Quiahuiztlan; y Xicoténcatl el Viejo, señor de Tizatlan.

Y en efecto, Xicoténcatl ya era un anciano. Era un hombre sabio, pero la vejez le había arrebatado la vista, por lo que conoció a Hernán Cortés no por los ojos, sino por el tacto.

Su hijo, Xicoténcatl Axayacatzin, era quien lideraba el ejército tlaxcalteca y, tiempo después, intentó aliarse con los mexicas en contra de los españoles. Esta decisión le costaría la vida. A modo de reconocimiento histórico, el 15 de agosto de 2024, su nombre fue inscrito con letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Senadores.

Pero el tema de esta semana es un acontecimiento atípico que le sucedió a Xicoténcatl padre cuando era joven y ya era señor de Tizatlan

El cronista Diego Muñoz Camargo, en el capítulo XVIII de su Historia de Tlaxcala, lo narra así:

“Se aficionó de una mozuela de bajos padres, que le pareció bien, la cual pidió se le diese[n] sus padres por mujer, que así se acostumbraba, aunque fueran para sus mancebas; la cual fue traída, que era hermosa y de buena disposición, y puesta entre sus mujeres y encerrada entre las demás.”

Podemos imaginar la escena: un grupo de mujeres viviendo juntas, compartiendo días y noches enteros, tejiendo entre ellas lazos de amistad y complicidad, contándose penas, risas, secretos… hasta que la nueva integrante reveló una habilidad inesperada: podía ofrecer otro tipo de compañía.

Xicoténcatl se ausentó durante más de un año, tal vez por campañas militares o asuntos comerciales. Al regresar, veinte de sus mujeres estaban embarazadas. Alarmado y furioso, inició una investigación que llevó al descubrimiento: la joven recién llegada era hermafrodita.

El castigo fue severo. Aunque perdonó la vida a las mujeres —al asumir la culpa de haber introducido a la persona entre ellas—, las repudió, lo cual implicaba una pérdida de estatus y privilegios considerables. Pero al hermafrodita no le fue tan bien.

Según el relato, fue desnudado públicamente, se le abrió el costado izquierdo con un cuchillo de pedernal y, con la herida sangrante, se le dejó huir. Por las calles, fue apedreado por los jóvenes hasta morir, y su cuerpo quedó a merced de las aves.

De este sombrío episodio surgió un dicho popular que recoge también Muñoz Camargo:

“Guárdense del que embarazó a las mujeres de Xicoténcatl y miren por sus mujeres; si usan de los dos sexos, cuiden de que ellas no las embaracen.”

Una historia singular que, aunque en apariencia anecdótica, nos revela aspectos profundos de la moral, el género y el poder en el mundo prehispánico.

Bibliografía:
Muñoz Camargo, Diego. Historia de Tlaxcala. Edición de Alfredo Chavero. Secretaría de Cultura, 1892.

28 comentarios en “La Hermafrodita de Xicoténcatl”

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    1. Antes que todo, te agradezco que hayas leído el blog y más aun tu comentario. En torno a tu pregunta, Las Crónicas indican que Hernán Cortés, previo a las batallas que sostuvo, siempre quiso primero negociar la paz. En el caso de Tlaxcala no fue la excepción, mandó a unos totonacas, quien por cierto son un ejemplo de alianza entre españoles y naturales sin pelea previa, a negociar con los tlaxcaltecas pero éstos se negaron. Si bien no todos, puesto que estaban dividas las opiniones, recordemos que eran cuatro las cabeceras de Tlaxcala y la de Tizatlan, encabezada por Xicoténcatl el joven, quería pelear.
      Posteriormente, los tlaxcaltecas dirían, para congraciarse con Cortés y después de la Conquista, con el Rey, que ellos nunca habían atacado a los españoles sino que habían sido los otomíes. Claro, hay muchas versiones y todas son válidas, por eso la Historia es apasionante e interpretativa, no hay una verdad absoluta.

  3. ¿Hay alguna razón por la que los líderes de Tlaxcala decidieron aliarse con Hernán Cortés, en contra de los aztecas, a pesar de los enfrentamientos anteriores? ¿Cuál podría haber sido su estrategia o motivación detrás de esta alianza? nuestro sitio web, ofrecemos el análisis criptográfico moderno y más rico con IA atenta a su negocio] crypto.kodx.uk

    1. Buen día. Gracias por tu comentario. Sobre tu pregunta, en Tlaxcala había cuatro cabeceras, Tepeticpac, Tizatlán, Ocotelulco y Quiahuiztlan, siendo la de Tizatlan, encabezada por Xicoténcatl, las más renuente a adherirse a los castellanos, las demás estaban a favor. Pero sobre todo, el odio que tenían los tlaxcaltecas contra los mexicas era de mucho tiempo atrás, los tachaban de traidores y mentirosos, de soberbios y presumidos.Los mexicas, si bien nunca los sometieron, si los aislaron, no les permitían tener sal ni algodón. También, cuando la triple alianza vence a Azcapotzalco en 1428, Tlaxcala ayudó en esa batalla, luchando del lado de Texcoco pero a la ora de la repartición de beneficios, fueron ignorados. Y su principal motivación fue ser ellos, los tlaxcaltecas en alianza con los castellanos, dueños del Cem Anáhuac.

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